Por Iliana Balderas, especialista en Recursos Humanos
¿Estás conforme con el sueldo que percibes con relación a tus actividades? Al menos en México es común que el índice de inflación crezca más que el porcentaje de crecimiento del sueldo mínimo. Probablemente la respuesta sea no, sobre todo al ver que el sueldo comienza a rendir menos, y con esto comienza también a sentirse insatisfacción. Quizás, el único momento en el que las personas se sienten satisfechas es cuando recién negocian para emplearse en un lugar nuevo, de ahí en adelante la historia varía.
Sabemos que además del sueldo se cuenta con prestaciones y otros factores del clima laboral para sentirse debidamente retribuido y compensado, pero el sueldo sigue siendo lo más importante porque es lo que provee de efectivo al bolsillo.
Veamos qué es lo que nos toca y qué es lo que podemos hacer para solicitar un incremento en sueldo.
Varias empresas cuentan con un sistema de evaluación de desempeño que va enlazado con un porcentaje de aumento de sueldo de acuerdo a los resultados, ya tienen tabuladores por puesto y todo parece estar en orden. Pero cuando la situación no es así, un momento adecuado para abordar este tema puede ser en las sesiones de retroalimentación o simplemente solicitar una reunión con el jefe directo o recursos humanos. Las sesiones de retroalimentación son una buena oportunidad porque se hace un recuento de los logros y del valor que se le ha agregado a la operación de la organización.
Jamás se les ocurra fundamentar un aumento de sueldo en el hecho de que su compañero gana más y no hace nada, ni en cualquier hecho que se refiera a los “otros” o porque ahora ya tengo tres hijos en lugar de uno o porque ya subieron de precio las tortillas, es relevante sí, pero en las organizaciones se nos paga por nuestro trabajo y no por las circunstancias particulares, de lo contrario sería una situación de inequidad; cada quien tiene a su cargo su propio desarrollo y las condiciones bajo las cuales acepta laborar en una organización; cada quien es responsable de su circunstancia.
Bueno pero ¿qué digo? ¿Cómo comienzo? Aquí un ejemplo que sirva de guía:
Buenas tardes Fernando, te agradezco que me hayas otorgado este tiempo para que pueda comentarte sobre mis inquietudes laborales. Cómo tu sabes este año he logrado mantener el nivel de ventas que fue un objetivo fijado para mí, pero además logré conseguir 3 clientes nuevos para nuestra cartera y que significaron un volumen de facturación de (inserte su cantidad) pesos, resultaron ser clientes con un cumplimiento puntual de sus pagos y esto mejoró la fluidez de efectivo en la cuenta bancaria de la empresa.
Me interesa pedir que mi sueldo se revise considerando lo que he logrado.
Estoy contento con las tareas asignadas y me gusta ver que vienen nuevos retos, estoy atento a la retroalimentación que desees darme en cualquier momento.
Espero sea una sugerencia útil.
Por último, quiero recomendar el artículo de María del Pilar Martínez en El Economista del 28 de noviembre 2017, llamado “Aumenta población que gana hasta dos salarios mínimos” http://bit.ly/2ndJxNy , nos brinda datos interesantes sobre la situación salarial del momento en México y es digno de reflexión en el tema de sueldos.