La gestión del tiempo


 
 

Ya seamos estudiantes, amas de casa, trabajadores, etcétera siempre existe una parte en la que nos agarran las prisas, y el problema no es la falta de tiempo si no que no estamos sabiendo organizarlo pero, ¿qué es lo que podemos hacer acerca de esto?

Algunas veces conocemos personas a las que si les da tiempo hacer muchas cosas y nos preguntamos, ¿por qué a ella sí y yo no? La realidad es que hay un tema de organización, además vivimos en una cultura en la que nos sabemos decir que no, y entonces nos vamos haciendo de más compromisos y más responsabilidades sin darnos cuenta que el tiempo puede ser limitado.

También hay forma de identificar ciertos síntomas de que te hace falta tiempo, por ejemplo, cuando estás con prisas, cuando te hace falta motivación, cuanto te llevas trabajo extra a casa, cuando se te están acumulando las cosas, entre otras pueden ser ciertos síntomas de los que te puedas cuenta que nos estás organizando bien tu tiempo.

Hay leyes del tiempo que deberíamos tomar en cuenta porque nos pueden ayudar a organizarnos mejor

1.- Ley de Parkinson: nos dice que utilizaremos todo el tiempo que tengamos disponible para una tarea. Por ejemplo, si tienes 10 minutos para hacer algo y después le das una hora, también te vas a tardar una hora.

2.- Ley de Murphy: nos dice que si algo puede salir mal, va a salir mal, por eso es importante que tengamos un plan b o que nos vayamos anticipando al ver todos los imprevistos. Además todo es más difícil de lo que parece, o sea en nuestra cabeza todo es muy fácil de hacer, pero a la hora de que lo estamos ejecutando fue más difícil y nos tomó más tiempo del que habíamos pensado.

3.-Ley de la improductividad: llega un momento en el que estamos haciendo como cosas de perfección y de detalles que no son importantes, que empezamos a ser improductivos por todo el tiempo que le estamos invirtiendo a una tarea.

4.-Ley de Karsten: nos dice que cualquier cosa que interrumpimos nos toma más tiempo retomarla, ¿por qué? Porque nuestra cabeza ya está en otro lugar y volver a entrar en sintonía con esa tarea es una pérdida de tiempo.

Hay que tomar en cuenta estas cuatro leyes para que no nos suceda a nosotros, o sea si tú tienes una tarea el propósito es darte un tiempo para esa actividad, respetar esos tiempos y también es importante conocernos a nosotros mismos para saber cuánto nos llevará gestionar nuestras labores.

Otro tema es el ritmo biológico, todos tenemos momentos del día en el que tenemos como más energía y más motivación. Generalmente, esto es en la mañana, pero lo importante es que tú te conozcas y sepas cuándo te sientes más enérgico para hacer las cosas, y ahí debemos designar las tareas que a veces nos parecen tediosas o más difíciles.

Una parte de la Ley de Karsten habla acerca de no tener interrupciones en tu trabajo. Es muy importante no tener interrupciones en tus ocupaciones porque esto genera un factor de concentración muy importante, ya que toma tiempo pensar en una tarea para que puedas hacerlo al cien, entonces si no tienes estas interrupciones vas a poder hacerlas más rápido y con mayor calidad.

Algunos pasos prácticos que podemos empezar a implementar para gestionar mejor nuestro tiempo son:

  • Antes de irte de la oficina, toma diez minutos para organizar tu día siguiente. Debes de asignar solo el 70% de tu tiempo porque el otro 30% se va a ir en imprevistos. Las interrupciones siempre van a existir.
  • Dentro del 70% también debes integrar tus descansos como el ir al baño, comer o demás porque si no te empiezas a frustrar de que no te dio tiempo de hacer las cosas.