Conviértete en un buen líder


 
 

por Raquel Cohen

Ser un líder no sólo se reduce a planear estrategias, dar órdenes y coordinar a un equipo de trabajo. Ser un líder también refiere a reconocer las fortalezas y debilidades de los demás, a motivarlos para ser más propositivos, y a sacar lo mejor de cada persona, con el fin de completar proyectos de forma eficiente. Para ello, se necesita saber escuchar y ser asertivos.

7-caracteristicas-de-un-buen-liderIdentificar cómo son las personas que trabajan contigo es lo principal. Conocer sus objetivos personales, su forma de trabajo, sus cualidades y sus debilidades, ¿por qué doy tanta importancia a ello? En la medida en que uno se identifica con otro, la comunicación llega a ser mucho más fluida, por lo tanto, los resultados positivos incrementan. Hay ciertas personas que les gusta acatar órdenes sin preguntar mucho, personas que no son muy propositivas, éstas son muy buenas operando y sacando el trabajo cotidiano. Hay personas a quienes les gusta cuestionar y entender cada parte del proceso, son meticulosas, por lo tanto, son buenas diseñando y planeando procesos internos y estrategias de trabajo. Así como los ejemplos anteriores, hay muchos, ninguno es mejor que otro, sin embrago, unos son más aptos para ejecutar ciertas tareas que otros. Observar y tener la sensibilidad para saber dónde habilitar a cada uno, es parte del trabajo que ejecuta un líder.

La escucha es parte fundamental de una buena comunicación y de un buen liderazgo. Para las personas que conforman una organización, es fundamental comunicar sus necesidades laborales, pues éstas se convertirán en senderos que permiten ejecutar sus labores de forma puntual y correcta. Por ejemplo, en el caso de que una persona de alguna organización necesite nuevas herramientas de trabajo, porque las actuales no le permiten entregar los resultados deseados, debe de justificar su petición al solicitar nuevo equipo. El líder debe de escuchar cuáles son los beneficios y perjuicios de dicha adquisición, evaluar la petición y dar una solución al tema, si no es comprando nuevo equipo (por alguna falta de presupuesto), en la reparación del actual.

Obtener los resultados deseados no sólo es cuestión de trabajo duro, sino de motivación. ¿Qué motiva a las personas a poner el mejor esfuerzo que está en sus manos? El discurso directo e indirecto que se percibe de otras personas, en especial de su líder. Frases como “sé que tienes la habilidad de proponer buenas y nuevas soluciones a este problema”, “comprendo que tienes muchas responsabilidades, pero debemos de sacar adelante este otro proyecto”, “tu ayuda es fundamental para concretar esta venta”, entre otras son importantísimas al solicitar alguna acción a otra persona.

En conclusión, un buen líder observa, escucha, y motiva. Observa y reconoce las similitudes y diferencias de sus colaboradores. Se comunica de forma específica con cada uno de ellos. Escucha y resuelve las dudas, necesidades y solicitudes de su equipo de trabajo. Por último, saca lo mejor de cada una de las personas que colaboran con él de forma constante y asertiva.