5 formas de motivar a tus empleados sin el factor dinero


 
 

por Marco Quintana

No, el sueldo no lo es todo. Por supuesto, una remuneración económica justa es importante para que todo empleado se sienta motivado para dar lo mejor de sí en el trabajo… pero ésta es sólo la base. En realidad, existen muchos otros factores que influyen en el ánimo y, por ende, en la productividad de las personas. Tómalos en cuenta para construir un equipo de trabajo feliz y eficiente:

1. Asegúrate de que todos estén en el puesto correcto
Tener a alguien poco preparado en un puesto clave es tan catastrófico como tener a alguien muy capacitado haciendo tareas demasiado simples. Si notas que alguien tiene iniciativa y es capaz de realizar tareas importantes, ¡no lo aburras pidiéndole que pase el día enviando correos! Cuida que todas las personas sean las adecuadas para su puesto.

Captura de pantalla 2018-05-28 a la(s) 15.37.102. Dales las herramientas necesarias para cumplir sus funciones
Esto incluye no sólo mejores computadoras (por favor, dales mejores computadoras), sino también entrenamiento. Muchos líderes subestiman la importancia de destinar tiempo para capacitarlos y resolver las dudas de sus empleados. ¡No asumas que ya lo saben todo! Pasa tiempo con ellos para revisar los proyectos, establecer los objetivos y definir qué herramientas necesitan para alcanzarlos.

3. Diles qué esperas de ellos
En el momento de la contratación y cada cierto tiempo, reúnete con cada miembro de tu equipo para establecer (con bolitas y palitos) qué esperas de su desempeño y cuáles son los resultados que deseas ver. Para un empleado, nada puede ser peor que no tener idea de cuál es su rol en una empresa.

4. ¿Han hecho un buen trabajo? Haz que lo sepan
“Sí, están cumpliendo sus objetivos, pero para eso los contraté”. Si alguna vez has pronunciado estas palabras, quizá sea momento de replantearte tal actitud. Todos necesitamos una palmadita en la espalda de vez en cuando para tener ánimos de seguir adelante. Y no, hacerlo no te volverá débil frente a los demás.

5. Respeta su tiempo
Nada puede ser más frustrante que sentir que tu tiempo no es valorado. ¿Te imaginas cómo haces sentir a tus empleados si llegas tarde a las juntas, las cambias de hora cinco veces o les pides que se queden tarde para completar una tarea –que bien puede esperar al siguiente día–? Respeta sus horarios, así como tú esperarías que respeten los tuyos.