En las últimas fechas las empresas no pueden parar la rotación del personal y los empleos están durando uno o dos años máximo pero… ¿por qué ocurre?
Esto se debe a que las nuevas generaciones tienen otros intereses sobre el trabajo, es decir, que las expectativas son otras, y en estos casos si la empresa no logra romper el paradigma de una gestión de Recursos Humanos a la antigüita, entonces los intereses de cada empleado no logran congeniarse.
Hoy en día lo que se tiene que hacer es que, entre la empresa y el empleado, haya una parte de ganar-ganar, y con esto las nuevas generaciones puedan entender las necesidades de la empresa. Esto quiere decir que aunque ya estés graduado, no puedes empezar con un puesto directivo sino que tienes que ir aprendiendo poco a poco sobre la organización ya que no sólo son temas teóricos, la práctica es la que nos hace poder desempeñar mejor nuestro trabajo.
El empezar a trabajar desde abajo sirve como fuerza de motivación y puede ayudar a generar un canal de comunicación abierto entre los empleados y el jefe, es decir, que el patrón conozca bien al trabajador para que le pueda dar una motivación, una línea de carrera, plan de capacitación, plan de incentivos, etc.
Algunas de las buenas prácticas que podemos tomar respecto a la retención personal son:
- La comunicación abierta
- Tener un plan de carrera
- Conocer perfectamente los intereses de los empleados
- Dar incentivos cuantitativos y cualitativos