por Belén Moreno, comunicóloga
Los becarios se destacan por poseer muchísima energía y disponibilidad para aprender y así ganar experiencia laboral. Además, representan un bajo coste para la empresa. Contratarlos es una buena manera de descubrir talento, lo cual es de gran beneficio para las grandes y medianas empresas.
Si estás dudando en contratar becarios, aquí te dejamos las ventajas:
Se puede encontrar a un futuro trabajador para la empresa
Un becario aprenderá desde cero cómo funciona la empresa, lo que hará que se involucre mucho más en ella y en su cargo, Sin embargo, también dependerá de la persona con la que esté a cargo, ya que, si lo motiva lo suficiente, exprimirá todo su potencial.
Aportan conocimiento fresco
En ocasiones las empresas que no poseen gente joven necesitan quién les aporten ideas diferentes a los empleados de la compañía, Los jóvenes, tienen otra forma de ver el mundo, y su falta de experiencia los hace más creativos en todos los ámbitos.
Son los más motivados
Los jóvenes suelen llegar a sus puestos de becarios con muchas ganas y motivación, buscan aprender cosas nuevas, demostrar lo aprendido en sus estudios e intentan ganarse un puesto de trabajo. Esto es muy positivo, ya que no les motiva el dinero, sino el crecimiento profesional, y pueden contagiar su motivación a los demás empleados, que no querrán quedarse atrás y los hará entrar a una sana competencia
Están familiarizados con la tecnología
Las nuevas generaciones son consideradas como nativas digitales, es decir, nacieron en el mundo de la información y las nuevas tecnologías. Muchas veces conoces mejor la tecnología de una empresa que los propios trabajadores, o pueden aprender con facilidad. También pueden ayudar mucho en el ámbito de las redes sociales, ya que están completamente inmersos en ellas.
Y aunque los becarios pueden ser una buena opción para tu organización, recuerda que, no se trata de contratar el máximo de becarios posibles con el fin de reducir el coste de personal, sino que deben ser contratados en función de las necesidades que puedan existir para realizar tareas básicas y esenciales.
Si se necesita un experto no es recomendable contratarlos, ya que se conseguirá una mayor rotación y un tiempo de inversión mayor. Si se encuentra un talento con potencial, es aconsejable retenerlo e invertir tiempo para posicionarlo.
Se tiene que evitar la desmotivación. En ocasiones pueden estar cansados de ganar poco y trabajar a la par, pudiendo tener una actitud negativa que traerá problemas laborales y rompan el buen clima que pueda existir
Hay que poner reglas desde el inicio, y transmitirles que el trabajo es una gran responsabilidad.
Hay que guiarlos en la implantación de conocimientos y en la inversión del tiempo, un becario se forma y se pule para poder exprimir todo su potencial, y aunque se estimen en un costo menor al de una persona con experiencia, es importante valorar también la pasión con la que se involucran en tu organización.