por Marco Quintana
Estamos en entrevista laboral, todo va bien cuando llega el momento del famoso: “Bueno, ahora cuéntame de ti”. Esto va a generar la primera impresión y si lo explicamos erróneamente, muy difícilmente vamos a poder cambiar la perspectiva de la persona a la que se lo contamos.
A veces, por exceso de confianza o por pensar que no nos harán esta pregunta o que no importará la respuesta, lo dejamos a la suerte y decidimos no prepararla. Y claro, es normal pensar: ¿Cómo no voy a saber responder esa pregunta? ¿Quién mejor que yo para hablar de mi mismo?
A veces este tipo de preguntas suenan sencillas, pero son difíciles de explicar al momento en que estamos parados frente a un desconocido, en una entrevista laboral y más si es para un puesto importante. A través de esta pregunta lo que se pretende es averiguar el tipo de profesional que eres y si tus inquietudes y aspiraciones encajan con la empresa.
Indagando por la internet y leyendo distintos tipos de respuestas a esta pregunta, encontramos varias que a mi parecer son más certeras.
Primero, dos consejos muy importantes:
- No cuentes tu vida nada más porque sí.
- No tardes en responder, ya que puede que des una perspectiva de que no estás preparado o que no tienes bien definidos tus objetivos y metas.
A partir de esto, la respuesta debe estar estructurada según diferentes apartados:
- Logros profesionales: elige los mejores que sirvan para el puesto.
- Habilidades: analiza bien cuáles son las aptitudes y habilidades que pueden aportar de forma positiva a la empresa.
- Interés en la empresa: ¿por qué es importante para ti trabajar ahí? ¿Qué puedes aportarles?
Conclusión: No es cuestión de que estudies un guión de pies a cabeza, pero sí es importante trabajar en un buen discurso y tener claras las ideas.